El final está cerca

El final está cerca… Entonces no me contuve, le acaricie el rostro, la tomé por el cuello y la besé. No opuso resistencia. Cerró los ojos y se dejó llevar, soltó un aliento a cigarrillo el cual aspiraba mientras nos besábamos. Mis manos escudriñaban a ciegas su cuerpo, desatando los nudos, abriendo los cerrojos, trampas y pestillos que cubrían su figura. Poco a poco su desnudez se hizo presente. Tapaba como podía su cuerpo, pero los rayos lúgubres de la noche penetraban el automóvil en el que estábamos. Su cuerpo se reflejaba claro y precioso, su piel pálida aparentaba ser mármol. Observé sus cabellos y sus trenzas estaban perfectamente ordenadas, una para cada lado. Volví a besarla. Ella abandonó su cuerpo, sus manos comenzaron a rasgar mis ropas. Al poco tiempo estábamos en igualdad. El deseo desbordó los límites de la conciencia, la lata de cerveza se derramaba en el tapizado, el cigarrillo se extinguía al costado del camino. Los vidrios se tiñeron de bruma, los cuerpos de...