Moonlight in Vermont

Moonlight in Vermont




Era un lunes por la madrugada, la ciudad dormía esperando trabajar. La luz de la luna se filtraba a través de las nueves formando un halo. La noche estaba bellísima. Yo tomaba cerveza en el patio de mi casa y contemplaba el cuadro. ¿Cuántos estarán soñando con ver esto? Pensé. El silencio de mi casa a oscuras era cautivador. Hasta los espíritus que rondan por los pasillos hoy estaban dormidos. Este es el único momento en el que me encuentro conmigo mismo. Y a pesar de eso, hoy estoy solo. Me he abandonado. ¿Con quién tomaré cuando no este mas entre mis multitudes? La cerveza se entibiaba en mis manos, y baje la mirada y observe una maceta con una plantita seca al costado de un pilar. Fue entonces que pensé en levantar el teléfono y llamarle.

-  Hola ¿cómo estás?
- ¿Por qué llamas a estas horas? Sabes bien que trabajo por la mañana.
- Es que estaba aquí sentado tomando cerveza…
- Siempre estas sentado con la cerveza o cagando…
- Es verdad, esta vez no te llamo desde el baño
- ¿debería sentirme halagada?
- Aliviada tal vez…
- ¿por?
- Al menos esta vez no te contaré acerca de mis mierdas.
- Siempre hablas y hablas acerca de tu mierda. Eres despreciable de verdad.
- Aun así sigues atendiendo mis llamados a la madrugada.
- Creo que me estoy cansando de esto. ¿Qué quieres esta vez?
- Estaba mirando la planta que me regalaste…
- ¡Aun la conservas!
- Sí, y he recordado algo importante.
- ¿Qué?
- Dentro de tres noches paso a buscarte, ponete un lindo vestidito. Vamos a pasear.
- ¿A dónde? ¿Por qué?
 - Hay una muestra fotográfica, después tomaremos el vino que tanto hemos postergado.
- Veo que ya has planeado todo.
- Así es.
- Bien hasta entonces.
- Perfecto, hasta entonces. Y corté.

En el fondo, sabía que era un plan magnifico. No me lo negaría. Había estado esperando por verme hace ya un tiempo. Pero esta vez, haré lo correcto. No será como siempre que recorreremos a pie un puente a oscuras, yo con una botella en la mano y ella con sus zapatos, cantando a viva voz “moonlight in Vermont”. Esta vez, optaría por quedarme en el patio bebiendo cerveza mirando la noche, escuchando el silencio. Y ella estará magnifica con su vestido, esperando que pase a buscarla.

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