Otoño

Mientras el mate se enfriaba en la mesa, contemplaba, con la mirada perdida, el frasco de mermelada de durazno. Se distrajo por un momento, su mirada se posó sobre el queso blanco, estaba mal abierto. Tenía la tapita de aluminio cortada en un bordo interrumpiendo el perfecto recorrido de la circunferencia. Movió la mano, agarró el mate, y dio dos sorbos. Miró por la ventana. El sol se posaba sobre las hojas secas y el pasto sin cortar. Terminó el mate, y se cebó otro. El mate espera en la mesa, enfriándose lentamente mientras caía aquella tarde de otoño.